Trasladarse en coche al centro de Madrid, por motivos de ocio o de trabajo, es un verdadero problema para los conductores. Al embotellamiento del tráfico y los frecuentes atascos se le une la dificultad para encontrar aparcamiento. Al final la solución es dejarlo en un Parking, pero ya que lo haces, lo recomendable es buscar uno que sea céntrico en el que tu coche esté en las mejores condiciones.
La situación es tan grave que hasta la web de TeleMadrid recomienda a los ciudadanos recurrir al transporte público. Dejar el coche en los llamados Parkings disuasorios y moverse por la capital en bus, cercanías o metro. Estos parkings, propiedad de la Comunidad de Madrid, están al lado de una boca de metro o de una estación de cercanías, hay 23 habilitados en este momento. El problema es que se encuentran todos más allá de la M-30. Una solución que resulta complicada para aquellos conductores que desconocen la red de metro de Madrid, van con el tiempo muy justo o no están a gusto dejando el coche todo el día en un barrio que desconocen, con frecuencia, al aire libre.
Con motivo de las fiestas del orgullo gay, el periódico Voz Pópuli publicó una lista de aparcamientos cercana a los principales eventos. No es exclusivo para esa fecha, ya que se tratan de parkings situados en el centro de la ciudad, y los problemas de aparcamiento están presentes todos los días. Nosotros ofrecemos otra lista alternativa partiendo de tres ejes geográficos:
Zona Paseo de la Castellana – Plaza Colón.
El Paseo de la Castellana es una de las principales avenidas para adentrarse en el centro de Madrid. Con una longitud de 6 kilómetros y 6 carriles comunica la Plaza de Colón con la carretera de Burgos (A-1), nudo norte de comunicaciones. Atraviesa los juzgados de Plaza Castilla, zonas empresariales de oficinas como la Torre Picasso, Cuzco, Nuevos Ministerios y pasa junto al estadio Santiago Bernabéu.
La Plaza Colón es un centro neurálgico de la ciudad. Cercana a una de las zonas comerciales del centro. En ella está ubicado el Centro Cultural de la Villa, y no muy lejos la Biblioteca Nacional, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo de Cera, el Hard Rock Café y el Gran Casino de Madrid.
El parking más cercano es el Serrano-Ortega, en la calle Hermosilla, 9. Cerca de El Corte Inglés de Serrano, a 3 minutos de la Plaza de Colón. Está abierto las 24 horas, tiene seguridad por videovigilancia y está adaptado para personas con movilidad reducida.
En esta misma zona se encuentra el Parking Núñez de Balboa, 52. Un parking moderno dotado de los últimos avances tecnológicos y que ofrece servicios extra como aparcacoches o limpieza manual del vehículo. Sus creadores dicen que se inspiraron en la figura del conquistador extremeño Vasco Núñez de Balboa. Explorador español que el 25 de septiembre de 1513 descubrió el Océano Pacífico, al que llamó el Mar del Sur. Aquel descubrimiento cambió la concepción que desde Europa se tenía del planeta. Un descubrimiento fruto del espíritu aguerrido de un hombre que se atrevió a adentrarse donde hasta entonces nadie se atrevía.
Zona Gran Vía – Cibeles.
Con 1,3 kilómetros de longitud, la Gran Vía madrileña es una de las calles más transitadas de España. Se calcula que a pie o en coche pasan por ella más de un millón de personas a diario. Acotada por la Calle Alcalá y Plaza España, fue durante mucho tiempo el centro financiero del país. En ella se levantan edificios emblemáticos como el de la Telefónica, sede de la antigua Compañía Telefónica Nacional de España, hoy Movistar; el edificio Metrópilis, que fue propiedad de la compañía de seguros la Unión y el Fenix, y el edificio Capitol, en la Plaza Callao, con su gigantesco cartel de neón de “Scheweppes”. En el sector situado entre Callao y la Calle Alcalá se encuentra el llamado “Broadway Madrileño”, una sucesión de salas de cine de estreno en las que se estrenaban las películas que a continuación se exhibirían en el resto de España. Algunas de estas salas hoy albergan musicales y espectáculos de entretenimiento. A ambos lados de la calle se levantan importantes zonas comerciales. A la izquierda, según avanzas hacia Plaza España, la Calle Preciados y a la derecha, la Calle Fuencarral. Está próxima a zonas de ocio nocturno como Malasaña, Noviciado, Alonso Martínez o Chueca.
Bajando por la Calle Alcalá se llega a la Plaza Cibeles. Otro de los centros neurálgicos de la ciudad. En ella, aparte de la estatua a la diosa griega sentada en su carro tirado por leones, se encuentra el Banco de España, la sede nacional de Correos y el Palacio de Comunicaciones, sede actual del ayuntamiento de Madrid. La plaza separa el Paseo de Recoletos del Paseo del Prado, donde están el Museo Thyssen-Bornemisza y el Museo del Prado. No muy lejos de allí, subiendo por la carrera de San Jerónimo, se llega al palacio del congreso de los diputados.
La zona conformada por la Gran Vía, Cibeles y ese sector de la Calle Alcalá es una de las partes más bulliciosas de Madrid. Encontrar aparcamiento es una tarea ardua y complicada.
Por la zona se encuentra el Parking Montalbán-Cibeles, en la calle Montalbán, 5, al lado del edificio de Correos. Propiedad del ayuntamiento de Madrid, está orientado para facilitar aparcamiento a los residentes de la zona: Vecinos de los barrios limítrofes, trabajadores y comerciantes. Su ubicación es excelente, pero aparcar en él depende de que quede alguna plaza libre.
El Parking Callao Smarth es uno de los párquings robotizados más grandes de Europa. Posé una plataforma que sube y baja los vehículos, situándolos en distintas plantas. Está ubicado en la calle Turdescos, 1. La organización exige reservar plaza antes de acceder al interior.
A pocos minutos de la Plaza Cibeles y la Gran Vía, está el Párquing AKP2 Plaza del Rey, al que se accede por la calle Génova, la calle Argensola y por la calle Prim. Es un parking subterráneo de titularidad pública en la que se exige tener pegada la etiqueta medioambiental en el parabrisas del coche. Por la concentración de vehículos en la zona se recomienda reservar con antelación.
Zona Plaza de España.
La Plaza de España es un amplio espacio ajardinado que separa el Madrid histórico del Madrid contemporáneo. Con 36.900 metros cuadrados es una de las plazas más grandes del país. Aparte de sus jardines, destacan sus emblemáticas estatuas como la de Cervantes o la de los reyes godos. En un costado limita con la Gran Vía, la calle Princesa y la calle Ferraz, calles comerciales y de oficinas; y en el otro extremo conduce al Palacio de Oriente (Palacio Real) y a la Catedral de la Almudena. Es una puerta de entrada para callejear por el Madrid de los Austrias y el de los Borbones. Subiendo por la Calle Mayor, llegas a la Plaza Real, el corazón histórico de la villa. Una plaza castellana porticada en la que se concentran tradicionales bares de tapas madrileños.
En la zona confluyen personas que van a trabajar, otras que están gestionando trámites, turistas y ciudadanos que disfrutan su ocio por las rutas de cañas y tapas del Madrid castizo. La aglomeración de personas y vehículos es importante y las posibilidades para aparcar escasas.
A 200 metros de la plaza está el Garaje Reim San Bernardino. En la calle San Bernardino, 4. Al costado de la Plaza 2 de Mayo. Un garaje tradicional situado a pie de calle, abierto 24 horas y que exigen al conductor que deje las llaves en la cabina de control.
No muy lejos de allí, en el barrio de Malasaña, está el Garaje Pizarro. En la Calle Pizarro, 16. Al lado del teatro Lope de Vega y cercano al mercado de San Ildefonso, reconvertido en un centro de restaurantes y bares de tapas. El personal del garaje ofrece servicio de aparcacoches.
Prácticamente, todo el centro de Madrid es zona SER (Servicio de Estacionamiento Regulado), delimitado por zona verde o zona azul, cobrando el estacionamiento en parquímetro y controlado por personal de supervisión, que en caso de no tener en regla el ticket, multan al conductor, e incluso, pueden ordenar la retirada del vehículo mediante grúa municipal. La zona verde autoriza a los residentes registrados, corrientes de pago, a aparcar sus vehículos por tiempo indefinido, pagando la tarifa horaria, que en su caso tiene descuento. Los no residentes pueden aparcar en la zona por un límite de 2 horas, pasada esta tienen otras dos horas para buscar aparcamiento en la otra acera o en una calle cercana. Después deben abandonar la zona por un plazo de 2 horas para tener opción a volver a aparcar. En la zona azul, con una tarifa menor, el límite máximo para tener aparcado el coche en una plaza es de 4 horas.
Aún teniendo la suerte de encontrar aparcamiento en la calle, para aparcar el coche en el centro de Madrid es recomendable acudir a un parking. Evita tener que estar dando vueltas buscando una plaza libre, estar pendiente del tiempo y el coche está a resguardo en un área cubierta y vigilada.