Tan solo basta salir un rato a la calle para ver como cada vez somos más los que le damos una importancia realmente grande a la belleza y es en los últimos tiempos la sociedad ha cambiado demasiado y, con ella, incluso los cánones o estándares de belleza. Por poneros un ejemplo, antiguamente en el país del sol naciente las mujeres trataban de mantener su piel lo más blanca posible y es que esto demostraba que ellas no tenían que trabajar y, por tanto, no se ponían morenas. Así, por aquel entonces, en Japón, cuanto más blanca fuese la tez de la persona, más alto era su estatus social.