Te gusta el deporte pero no eres constante, te puede la pereza. Quieres o necesitas ponerte en forma pero no sabes por dónde empezar o simplemente necesitas alguien que te apoye en tu nuevo reto deportivo. Las razones para contratar los servicios de un entrenador personal son diversas.
Hace unos años esta figura casi mítica para el común mortal, se asociaba directamente con el alto standing de la sociedad: famosos, actores o ricos que no sabían dónde meter su dinero. Las tornas han cambiado y el personal trainer es un profesional al alcance de cualquiera que lo necesite.
Si tu intención es la hacer deporte, puedes encontrar entrenadores personales que te acompañen durante el inicio de tu andadura, o que te ayuden en un momento concreto de tu carrera deportiva si la tienes. Simplemente, con apuntarte a un gimnasio puedes encontrar el servicio.
La cuestión es si de verdad vas a tomarte en serio el entrenamiento. Teniendo claro que quieres empezar con el deporte o simplemente cambiar de disciplina o mejorar tu condición física, solo tienes que comprometerte. En primer lugar contigo mismo. De poco va a servir que cuentes con un entrenador personal si no te comprometes con cumplir tú mismo tus objetivos deportivos. El entrenador no va a hacerlo por ti, tan solo va a guiarte y apoyarte, que no es poco.
Antes de buscar entrenador, debes hacerte unas preguntas: ¿necesitas uno? ¿Vas a cumplir con tu parte? ¿Qué pretendes lograr? Si tienes claro cuál es tu objetivo y tienes la intención de poner todo de tu parte, te beneficiarás mucho de los servicios profesionales que puede brindarte un personal trainer.
Qué es y que hace un personal trainer
Para empezar, el entrenador personal es un profesional dedicado exclusivamente al deporte. Sus servicios van ligados a la mejora de la condición física de quien los contrata y su principal característica es que trabaja en exclusiva con su cliente. Durante la hora o el tiempo contratado, el entrenador va a acompañar a su cliente durante la sesión, ayudándole a realizar los ejercicios, motivándole y planificando con antelación cada sesión.
Una vez has decidido que quieres o necesitas los servicios de uno de estos profesionales, tienes que saber que va a ser quien organice tu agenda deportiva. Las pautas a seguir y la coordinación del programa que va a desarrollar de forma personalizada deben ser de obligado cumplimiento. En caso contrario, estás perdiendo tiempo y dinero.
Realmente, contar con un personal trainer es algo notablemente ventajoso cuando te inicias en el deporte. Pero también lo es cuando pretendes volver después de un parón o una lesión. Incluso los profesionales del deporte cuentan con uno. ¿Por qué? Porque es un motivador.
Una de las tareas principales del entrenador es motivar a su cliente, hacerle creer que puede lograr los objetivos y ayudarle a conseguirlo. Como nos comentan los compañeros de Sport and Balance, todos aquellos que decidan practicar algún deporte de forma continua, deberían contar con un entrenador personal.
Entre los beneficios que te puede aportar contratar un personal trainer, hay que destacar los siguientes:
– Su misión es convertir al cliente en un deportista constante. Va a vigilarte, animarte y reprenderte si faltas a tu palabra. El dinero que inviertes también incentiva esa constancia.
– Ligado a esa constancia, la motivación. Si no encuentras la motivación para soportar la dureza del entrenamiento (que a veces será duro), será tu entrenador personal quien te motive. Está preparado para hacerlo y cuenta con herramientas para lograrlo.
– Aprender a ejecutar correctamente las técnicas. Hacer deporte no es ir al gimnasio y ponerse a levantar pesas como un loco o a correr en la cinta como si no hubiera un mañana. Los ejercicios, tienen todos y cada uno de ellos una técnica para ser realizados sin hacerse daño o lesionarse. El entrenador personal, se encarga de que aprendas todo eso.
– Ayuda a optimizar el tiempo de ejercicio. De poco sirve que pases tres horas en el gimnasio (o realizando cualquier actividad deportiva) si no haces bien las tablas y de la forma correcta. No es necesario realmente estar horas y horas, lo importante es hacerlo bien.
Ahora ya tienes más claro lo que un entrenador personal puede hacer por ti. Entonces es el momento de buscar uno y no, no vale cualquiera que se dedique a correr por el parque todas las mañanas.
La elección del entrenador
Llegados a este punto, hay que tener muy claro el tipo de deporte que quieres practicar. La elección del entrenador, obviamente, tiene que hacerse con miras a un deporte en particular. Hay que tener en cuenta, que por mucho que le guste el deporte al personal trainer, no dominará todas las disciplinas. Por tanto, debes buscar el entrenador que conozca y domine ese deporte concreto.
Los deportes que más demandan este servicio son de forma generalizada, los individuales. Se trata de algo lógico ya que los deportes en equipo cuentan con su propio entrenador y el resto de compañeros para motivarse y apoyarse. Aunque no son pocos los deportistas que formando parte de un equipo, cuentan con su propio personal trainer.
Por tanto, hay que buscar el entrenador que mejor se adapte a nuestra disciplina deportiva. Si se trata del gimnasio, un entrenador que conozca bien las tablas y como desarrollar la capacidad muscular. Si se trata de running, un corredor será el mejor personal trainer.
Aunque pueda parecer complicado, encontrar un entrenador no es difícil. La oferta y la demanda esta compensada y basta con preguntar en un gimnasio o el boca a boca para encontrar uno. Solo tienes que tener en cuenta algunos detalles antes de contratar a tu personal trainer.
En primera instancia, las prisas no son buenas, busca con calma y no te decidas hasta que encuentres al que necesitas. Ten presente que vais a pasar tiempo juntos y vas a dejar en sus manos tu salud y condición física. Tiene que transmitirte confianza y seguridad.
En estos casos, cuenta mucho la experiencia que tenga a sus espaldas. Un buen currículum te dará una idea de su forma de trabajar. Existe intrusismo en este sector, por eso hay que saber que cuentas con un profesional que sabe lo que hace y tiene la formación necesaria. El deporte es salud y con la salud no se juega.
Debes hacerle saber cuáles son tus objetivos y lo que pretendes con el entrenamiento. De ese modo el propio personal trainer te dirá si está capacitado para guiarte.
Por otro lado, debes saber si prefieres entrenar al aire libre, en un gimnasio, tu propio domicilio o en un lugar adaptado por el propio entrenador. Según tus preferencias, podrás decidir cualquiera de las modalidades y buscar el que te ofrezca lo que necesitas.
Con todo esto, ya solo queda tomar la decisión de ponerse en forma de la mano de un profesional.