El mundo del deporte es mucho más profundo de lo que podemos llegar a pensar en un principio. Si accedemos a las páginas web de los periódicos deportivos principales de cada país, veremos contenidos relacionados con el fútbol, el baloncesto y grandes deportes de masas. Pero ahí no acaba ni mucho menos el grado de disciplinas que existen y que son practicadas a lo largo y ancho de todo el mundo. Por suerte, existen disciplinas deportivas para todos los gustos y de todos los colores. Solo debemos elegir aquellas que realmente nos sirvan para divertirnos y disfrutar de nuestro tiempo libre, que es de lo que se trata.
En los párrafos que siguen, vamos a hablar de uno de esos deportes que quizá no ocupen la portada de los periódicos (prácticamente ni siquiera se les menciona las noticias más pequeñas), pero que es un medio de diversión para cada vez más gente tanto en España como en otros puntos de la geografía mundial. Hablamos de la petanca, un juego tradicional que siempre ha contado con adeptos y que resulta mucho más interesante de lo que la gente suele considerar. Como ocurre en tantos otros campos de la vida, no es conveniente tener estereotipos en la cabeza cuando nos acercamos a una disciplina deportiva como de la que estamos hablando.
Varias de las personas que más relación han tenido con un deporte como del que estamos hablando han reiterado en numerosas ocasiones que no se trata de una actividad que solo sea habitual entre jubilados. Así lo reconocía Antonio Pérez Arcas, presidente de la Federación Española de Petanca, en una entrevista realizada por el diario As. En la misma noticia tenemos acceso a uno de los datos más significativos que rodean a este deporte: el que nos comunica que son doscientos millones de personas las que lo practican en todo el mundo, habiendo un millón de jugadores en España y 20.000 licencias, que ya son muchas más que las que tienen otros deportes a los que se les da más importancia y prestigio que a la petanca.
La petanca está incluida en algunas de las citas deportivas que se celebran de manera periódica. Es el caso de los Juegos Mediterráneos. En una noticia publicada por el diario El Mundo en el año 2018, se comentaban algunas de las particularidades de una cita como la que acabamos de comentar y se destacaba la oficialidad de la petanca en ella, algo que puede valer perfectamente como prueba de la importancia que tiene en una zona del mundo como la bañada por el mar Mediterráneo. Ni que decir tiene que el margen de mejora sigue siendo bastante amplio y que quienes practican esta modalidad deportiva sueñan con ir cubriendo etapas con el paso de los años.
Son muchas las pruebas que evidencian que un deporte como la petanca viene ganando en interés y practicantes durante los últimos años. Su inclusión en los Juegos Mediterráneos, las 20.000 licencias que hay en España y los comentarios de las personas que se dedican a vender material directamente relacionado con esta actividad son las mejores evidencias de ello. En Pro Petanque, una de las tiendas dedicadas a la venta de ese material, nos han hecho saber que tanto el volumen de ventas como el número de clientes fidelizados se han duplicado desde el final de la pandemia hasta la actualidad, un dato que dejan meridianamente claro que estamos ante un avance imparable.
Un deporte que favorece el pensamiento, la deportividad y la coordinación
Tres son los factores que creemos que se ven especialmente beneficiados por la práctica de un deporte como del que estamos hablando a lo largo de todos estos párrafos:
- El primero de ellos tiene que ver con la cabeza. La petanca es un juego en el que se debe pensar con mucho detenimiento cómo ha de ser nuestro próximo lanzamiento. En ese sentido, requiere de cierta estrategia. No vale con lanzar una bola con la máxima fuerza de la que podamos hacer gala. Eso nunca nos va a conducir hacia la victoria. Tenemos que imprimir la fuerza justa para colocarnos cerca del objetivo y evitar al mismo tiempo que los demás jugadores o jugadoras lo hagan. Aunque lo veamos fácil, no lo es en absoluto.
- La deportividad es una de las señas de identidad de la petanca en todo el mundo. Nunca vamos a presenciar tanganas o una rivalidad tensa entre dos personas o dos grupos de personas que se estén enfrentando entre sí. Reina siempre el compañerismo y el buen rollo, como debería suceder en todos los deportes y como tristemente no ocurre en casi ninguno. Podríamos decir que la camaradería que existe en el mundo de la petanca se asemeja a la que se vive en los partidos de rugby, después de los cuales los miembros de los dos equipos disfrutan de una buena cerveza en lo que se conoce como “el tercer tiempo”.
- La coordinación es el tercero de los factores a los que hacíamos referencia en el encabezado que precede a esta clasificación. Esa coordinación es la unión de ese aspecto mental que destacábamos en el primer punto con el físico, el que va a imprimir la fuerza justa para que nos aproximemos lo máximo posible al objetivo. Una persona que juega a la petanca va a desarrollar esta coordinación entre mente y físico y eso va a repercutir para bien en su vida diaria.
Como toda actividad deportiva, la petanca tiene una repercusión muy positiva en el cuerpo y la mente de las personas. Esto no es algo que haya sido reconocido por todo el mundo puesto que todavía hay muchas personas que consideran que, al no tratarse de una actividad física que nos exprima como lo puede hacer una carrera ciclista o un partido de fútbol, no puede favorecer tanto a la salud de nuestro cuerpo. Pero vaya si lo hace. Quienes suelen practicar un deporte como lo es la petanca notan y mucho su práctica y está claro que no lo dejarían por nada en el mundo. Nosotros nos alegramos de que una actividad como esta forme parte de la rutina habitual de una serie de personas que, además de disfrutar de su tiempo libre, también tienen la posibilidad de conseguir una mejora en su salud y su bienestar.
Una manera de socializar con otras personas
El deporte, desde el mismo momento en el que fue concebido, siempre ha sido un mecanismo idóneo para que las personas se den a conocer entre sí y se forjen lazos de amistad muy potentes. Es algo que ocurre en prácticamente todas las disciplinas deportivas y lo que hace que el deporte sea un nexo de unión para las personas que forman parte de esta sociedad. La petanca es una de esas disciplinas y esto es algo que debe enorgullecer a las personas que forman parte de ella. Son muchas las historias de personas que se han conocido gracias a la petanca y que, desde luego, han forjado un lazo de amistad que ya dura varias décadas y que es tan fuerte como el acero.
Ojalá sean estas las historias que marquen el futuro del deporte, con independencia de cuál sea la disciplina de la que estemos hablando. Estamos cansados de ver en la televisión o a través de las redes sociales cómo se producen peleas entre aficionados de dos equipos de fútbol o incluso entre aficionados de un mismo equipo. Muchas veces, estos enfrentamientos se producen por algo que ni siquiera tiene que ver con el deporte y que está más ligado a otras esferas bastante más oscuras de la vida, como es el terreno de la política. La petanca no va a formar parte de ese juego ni mucho menos porque los valores de las personas que la practican lo impedirían.
Estamos seguros de que muchas de las personas que juegan a la petanca, además de sentirse atraídas por la naturaleza del juego, valoran muchísimo esa socialización que va asociada al juego y que permite que conozcamos a otras personas y reforcemos los vínculos que tenemos con ellas. Eso es lo más bonito, sin duda, de este juego y del deporte en general. Es lo que se le debe inculcar a las generaciones venideras, con independencia de la competitividad y ese deseo de superación que han de estar presentes en cualquier deportista y que seguro que van a continuar formando parte de la manera de ser de los jugadores y jugadoras de petanca.
Hemos hablado de un deporte que reúne muchos de los valores que han de estar presentes en la sociedad de nuestros días. Por tanto, este, el de la petanca, tiene que seguir siendo un juego que siga presente en nuestra sociedad y que se promocione tanto como sea posible. Si no habéis probado nunca a jugar o al menos a verlo y tratar de entenderlo, os animamos de manera encarecida a que lo hagáis. Creemos que es un mundo que os fascinará y que no va a decepcionar a nadie. Quizá no seáis igual de conocidos que Messi o Ronaldo, pero… tampoco hace falta.