Cuando soñamos con ser millonarios seguro que nos imaginamos en un chalet. Pues sí, ese es mi sueño. El tener una vivienda de estas características. Y es que si algo hemos aprendido de esta pandemia es que cuando se tiene un hogar con estas características se puede ser mucho más feliz. Adiós a los hogares urbanos encerrados y bienvenidos a estas casas. Ya sabemos que en algunas ocasiones puede salir caro, pero es cierto que si apuestas por la vida rural puedes tener un chalet por un precio asequible a todos los bolsillos.
Ahora bien, antes de tener un chalet tenemos que tener en cuenta que hay algunas cuestiones que no podemos dejar pasar de lado. Vamos con ello.
Piscina
Un chalet sin piscina es como un jardín sin flores. Y es que de nada sirve tener una casa tan preciosa si no tenemos una piscina. No hace falta que sea una olímpica, podemos adaptarnos al terreno y hacer una con esas medidas. Y sino, comprar una de esas hinchables que tienen en los grandes supermercados. Eso sí, que cumplan con todas las medidas de seguridad, sobre todo si vamos a tener niños jugando en ellas.
Toldo
El chalet es el lugar perfecto para pasar todo el verano. Ahora bien, cuando el sol pega con fuerza lo que tenemos que hacer es protegernos. Por eso, en un chalet no pueden faltar los toldos. Como nos indican desde Toldos Clot hay que elegir uno que se adapte a la situación. Un estilo muy bueno puede ser el Telón. Sus brazos de se fijan mediante enganches a la barandilla, permitiendo dos posiciones distintas. Una posición vertical donde los brazos quedan recogidos y el toldo se fija a la baranda completamente vertical y una posición horizontal donde el toldo se separa 500 mm de la baranda con los brazos abiertos.
Porche
No, no nos referimos al coche, nos referimos a ese lugar tan chulo donde podíamos pasar horas y horas escuchando la radio, leyendo un libro o simplemente disfrutando del silencio. Sin duda, un chalet con un porche estupendo que se pueda disfrutar todo el año. No pierdas de vista las soluciones para poder cerrarlo o abrirlo según te interese. Puedes hacerlo desde pérgolas de madera) hasta las metálicas. Las de acero son las más baratas y resisten muy bien las inclemencias del tiempo, pero las de aluminio son mucho más ligeras. Aunque las que de verdad tienen un mantenimiento cero son las de obra (de cemento, ladrillo u hormigón). Cúbrela con una buena lona o mejor aún con lamas bioclimáticas. Así, desde tu tumbona, mando en mano, podrás abrir, cerrar o entornar el rayito de sol.
Barbacoa
No hay nada más chulo que celebrar una barbacoa, con bien de carne pese al ministro Alberto Garzón, con los amigos. Unas cervezas, unos aperitivos y unas cervezas y toca disfrutar del momento. Por eso, no puede faltar este aparato para hacer unas comidas y cenas de ensueño. Se puede hacer de carne pero también de pescado. Y puedes construirla de ladrillo o bien apostar por las que te venden en las tiendas que son portátiles. Lo que está claro es que a partir de ahora te van a salir amigos por todo los lados.
Zona chill out
Y si todavía tienes sitio en tu chalet, enhorabuena, porque es el momento de crear tu zona chil out. Un espacio donde puedas meter un sofá, una hamaca, un sillón o un puff en el que poder relajarte, leer un buen libro o tomar una bebida refrescante. Al fin y al cabo, el chalet es el mejor momento para poder olvidarte de todo. Seguro que tus amigos van a flipar con este rincón que puedes acompañar con algo de música.
Chimenea
Pero es cierto que siempre asociamos un chalet al verano, pero durante el invierno también se puede aprovechar, y mucho. Ante esto, no puede faltar una chimenea. Tienes las tradicionales de siempre que son de hierro o las más modernas de estilo minimalista en el muro. Tanto en un caso como en otro, tendrás que disponer del tiro para la salida exterior y de una licencia de obras. Si es cerrada vas a aprovechar mejor el calor.
¿Qué te ha parecido? La verdad es que es una gozada poder tener todas estas cosas, aunque lo que más mola es tener un chalet. Como te hemos dicho, no hace falta ser un millonario para poder tenerlo, es cuestión de mirar y tener algo de dinero ahorrado.