En un panorama global cada vez más afectado por la contaminación y el agotamiento de recursos, el uso de energías renovables no debería ser simplemente aconsejable, sino imperativo.
Como persona cada vez más preocupada por el planeta, hoy quiero explicaros la vital importancia de adoptar fuentes de energía sostenibles, analizando su impacto ambiental, la relevancia en la construcción y las consecuencias a largo plazo si no se prioriza su implementación.
Energías renovables y su impacto sostenible en el medio ambiente
Las energías renovables, es decir, aquellas que provienen de fuentes naturales inagotables, se han erigido como una respuesta cada vez más necesaria frente a los desafíos ambientales y energéticos que enfrenta nuestro planeta. Su impacto sostenible abarca una enorme multitud de aspectos, desde la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero hasta la disminución de la dependencia de recursos no renovables (que suelen ser nocivos y contaminantes para nuestro planeta).
En el corazón de este cambio se encuentra la energía solar, una fuente ilimitada que aprovecha la radiación del sol para generar electricidad. Esta transición hacia la energía solar reduce drásticamente las emisiones de carbono y mitiga el cambio climático al disminuir la necesidad de quemar combustibles fósiles.
Además, la energía eólica ha emergido como otra protagonista en la lucha por la sostenibilidad. La captura del viento a través de aerogeneradores transforma esta fuerza natural en electricidad, proporcionando una alternativa renovable a la generación convencional de energía. Gracias a esto, se diversifica la matriz energética y se disminuye la presión sobre los recursos no renovables.
La energía hidroeléctrica, una de las fuentes más antiguas de energía renovable, aprovecha la energía cinética del agua para generar electricidad. Aunque la construcción de embalses puede tener impactos ambientales locales, su operación a largo plazo es notablemente limpia y eficiente. La generación hidroeléctrica no solo evita la liberación de gases de efecto invernadero, sino que también proporciona una fuente constante de energía, eliminando la variabilidad asociada con las fuentes intermitentes como la solar y la eólica.
La energía geotérmica, por último, extrae calor del interior de la Tierra para generar electricidad o proporcionar calefacción. Esta forma de energía renovable tiene un perfil de emisiones extremadamente bajo y puede operar de manera continua, lo que la convierte en una opción fiable y sostenible.
La implementación masiva de estas tecnologías no solo se traduce en beneficios medioambientales, sino que también impulsa la economía y fomenta la independencia energética. La creación de empleos en el sector de energías renovables, junto con la reducción de costos asociados, ha demostrado que este enfoque no solo es sostenible, sino también económicamente viable.
Importancia de las energías renovables en la construcción
Desde Geneo, empresa constructora con más de 25 años de experiencia, situada en Madrid capital y que hace uso de energías renovables, nos explica que “la importancia de integrar las energías renovables en la construcción va mucho más allá que simplemente buscar la sostenibilidad. Se trata de impulsar una transformación integral hacia prácticas que sean mucho más respetuosas con el medio ambiente y, por supuesto, económicamente más eficientes”.
Energía solar en edificaciones
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Paneles solares en techos: la instalación de paneles solares en los techos de edificaciones se ha vuelto común. Estos capturan la energía solar y la convierten en electricidad, alimentando las necesidades energéticas del edificio y, en muchos casos, generando excedentes que pueden devolverse a la red.
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Incorporación en diseño arquitectónico: arquitectos están integrando la energía solar en el diseño mismo de los edificios. Al utilizar materiales de construcción que actúan como captadores solares o incorporar estructuras que permiten la máxima exposición al sol, se optimiza la generación de energía limpia.
Energía eólica en la construcción
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Aerogeneradores integrados: proyectos innovadores incorporan aerogeneradores en la estructura misma de los edificios, especialmente en rascacielos y estructuras elevadas. Estos generan electricidad mediante la captura del viento, contribuyendo a la matriz energética del edificio.
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Parques eólicos adyacentes: en desarrollos urbanos más amplios, la construcción de parques eólicos adyacentes suministra electricidad sostenible a las zonas circundantes, reduciendo la dependencia de fuentes no renovables y disminuyendo la huella de carbono.
Energía hidroeléctrica y geotérmica en proyectos constructivos
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Aprovechamiento de recursos hídricos: proyectos de construcción cerca de cuerpos de agua pueden aprovechar la energía hidroeléctrica mediante turbinas instaladas en ríos o corrientes. Este método es particularmente eficaz en áreas con flujos de agua consistentes.
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Sistemas geotérmicos para calefacción y refrigeración: en la construcción de edificaciones, se implementan sistemas geotérmicos para la calefacción y refrigeración. Aprovechando el calor del interior de la tierra, estos sistemas reducen la necesidad de recursos no renovables para mantener una temperatura adecuada en los edificios.
Innovaciones en construcción sostenible
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Materiales fotovoltaicos integrados: investigaciones se centran en el desarrollo de materiales fotovoltaicos integrados en elementos de construcción convencionales, como ventanas y fachadas. Esto permitiría la generación de electricidad sin sacrificar la estética o la funcionalidad de los edificios.
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Diseño de edificaciones con eficiencia energética: más allá de la generación de energía, la construcción sostenible se enfoca en el diseño de edificaciones con alta eficiencia energética. Esto implica la implementación de sistemas de iluminación, climatización y aislamiento que reduzcan el consumo total de energía.
Consecuencias a largo plazo si la construcción no adopta energías renovables
La resistencia de la industria de la construcción a adoptar energías renovables conlleva consecuencias significativas, trascendiendo las implicaciones a corto plazo.
He realizado una investigación sobre posibles consecuencias futuras a no construir próximos edificios futuros usando esta energía renovable, y las consecuencias son desastrosas.
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Aumento sostenido de emisiones de gases de efecto invernadero: la dependencia continua de fuentes no renovables en la construcción contribuirá a un aumento sostenido de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto intensificará el cambio climático, acelerando fenómenos extremos como olas de calor, eventos climáticos más intensos y elevación del nivel del mar.
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Agotamiento rápido de recursos no renovables: la construcción sin una adopción generalizada de energías renovables agotará rápidamente los recursos no renovables, como los combustibles fósiles. Esto resultará en una mayor presión sobre fuentes limitadas y provocará tensiones económicas y geopolíticas a medida que la competencia por estos recursos se intensifique.
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Aumento de costos operativos: la falta de transición hacia fuentes de energía más sostenibles aumentará los costos operativos a largo plazo para las construcciones. La volatilidad en los precios de los combustibles fósiles y las posibles restricciones legales derivadas de las emisiones podrían generar mayores gastos, impactando la rentabilidad de los proyectos.
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Impacto ambiental amplificado: la construcción sin prácticas sostenibles amplificará su impacto ambiental. Desde la degradación del suelo hasta la pérdida de biodiversidad y la contaminación del agua, la ausencia de enfoques más ecológicos exacerbará la degradación del entorno natural circundante.
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Mayor vulnerabilidad a eventos climáticos extremos: la construcción no orientada hacia la sostenibilidad será más vulnerable a los impactos de eventos climáticos extremos. Edificaciones sin consideraciones de eficiencia y resiliencia climática estarán en mayor riesgo de sufrir daños significativos durante tormentas, inundaciones y otras catástrofes relacionadas con el clima.
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Escasez de recursos: la falta de adopción de energías renovables en la construcción contribuirá a la escasez de recursos críticos, como agua y energía. El agotamiento de estos recursos esenciales podría llevar a tensiones sociales y económicas, especialmente en regiones donde ya existe escasez.
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Pérdida de competitividad global: las construcciones que no adopten tecnologías y prácticas más sostenibles podrían perder competitividad en el mercado global debido a la creciente moralidad generalizada por proteger el planeta. A medida que las expectativas de sostenibilidad crecen, las empresas y proyectos más respetuosos con el medio ambiente pueden atraer inversiones y clientes de manera más efectiva.
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Aislamiento de la innovación: la falta de adopción de energías renovables en la construcción podría derivar en el aislamiento de la innovación. A medida que otras industrias avanzan hacia prácticas más sostenibles, la construcción puede quedarse rezagada, perdiendo oportunidades de integrar nuevas tecnologías y métodos.
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Deterioro de la salud pública: la construcción sin la adopción de energías renovables contribuirá al deterioro de la salud pública. La quema de combustibles fósiles en la industria de la construcción emite contaminantes del aire, como partículas finas y óxidos de nitrógeno, que pueden tener efectos perjudiciales en la calidad del aire. La exposición constante a estas sustancias puede aumentar los riesgos de enfermedades respiratorias y cardiovasculares en las comunidades circundantes, afectando negativamente la salud de la población.
Es necesario tomar medidas
Como acabamos de ver, las consecuencias a largo plazo son vastas y afectan tanto al sector laboral en sí mismo como al mundo en general.
La transición hacia prácticas más sostenibles no solo es una necesidad ambiental, sino también una estrategia inteligente para garantizar la viabilidad y resiliencia a largo plazo de la industria de la construcción. La inacción podría tener consecuencias económicas, ambientales y sociales significativas, y es imperativo que la construcción abrace la transición hacia un futuro más sostenible y equitativo.
Esta evolución hacia el uso obligatorio de energías renovables es esencial para mitigar los efectos adversos del cambio climático y garantizar un futuro sostenible. Desde su impacto positivo en el medio ambiente hasta su importancia crítica en la construcción, estas fuentes de energía son fundamentales para preservar nuestro planeta y asegurar un legado habitable para las generaciones venideras. La adopción generalizada de estas prácticas no solo es deseable, sino que se ha vuelto casi obligatoria en la lucha por un futuro más sostenible y equitativo.