Llega la época del año más importante desde el punto de vista de un producto como el vino. Hablamos de la vendimia, que es ese espacio de tiempo en el que las personas se dedican a cortar la uva de la vid empezando de este modo el proceso por el cual se fabrica el vino. Es el momento en el que empieza todo, en el que comienza a gestarse la calidad de los caldos de los que disponemos en España y que tan famoso hacen a nuestro país en ese sentido. Por tanto, la vendimia es un trabajo a tomarse muy en serio y en el que es imprescindible minimizar los errores.
En España, tenemos muy buena fama en lo que a la vendimia se refiere. Se trata de una de las actividades más tradicionales en buena parte del territorio nacional… y huelga decir que somos uno de los pueblos con más experiencia en este sentido. Esto sirve como argumento para que otros países confíen en personas de nacionalidades española para enfrentarse a un período como el de la vendimia. En concreto, diremos que este año, según la noticia que os vamos a enlazar a continuación y que es propiedad del diario La Vanguardia, van a ser 15.000 los españoles que vayan a Francia a vendimiar.
Lo cierto es que esta actividad es bien conocida por un buen porcentaje de la población española. En los lugares en los que existe mucho espacio para el cultivo del vino, todo el mundo o se ha dedicado a la vendimia en alguna ocasión o tiene a familiares y amigos que se dediquen a ello durante el mes de septiembre. Hay que tener en cuenta en este sentido que muchas familias tienen terrenos y viñas propias que son ellas mismas las que explotan para luego llevarlas a una cooperativa en la que también se deposita la uva de otros terrenos privados. Esto hace que la vendimia, de alguna manera, sea algo universal en estos lugares.
De acuerdo con una información publicada en la página web de La Gaceta del Vino, el sector vinícola da trabajo a 400.000 personas en el interior de nuestras fronteras. Se trata, por tanto, de una de las actividades que tiene una influencia interesante dentro del Producto Interior Bruto de nuestro país. Por tanto, es lógico que debamos tener cuidado y debamos poner todo el mismo que sea posible en lo que respecta a la elaboración de los diferentes vinos que tienen su origen en España.
Ya que somos una de las máximas potencias en lo que respecta a la vendimia de todo el mundo, dejamos por aquí algunas de las recomendaciones que suelen ser habituales para enfrentarse a una actividad como la vendimia. No hay que esconderse al decir que estamos hablando de una actividad que es dura y que requiere de grandes dosis de resistencia.
- Lo primero que debemos tener en cuenta es que es necesario usar equipos de protección, sobre todo en las manos, porque pueden sufrirse cortes que nos generen molestias.
- Hablábamos de resistencia un pelín más arriba y no es para menos. Esta actividad requiere de que tengamos una determinada capacidad física puesto que vamos a pasar buena parte del día agachados.
- Al realizarse mayoritariamente durante el mes de septiembre, la vendimia es una actividad que requiere de que sus protagonistas combatan el calor. Tener a mano una botella de agua fría y disponer de gorras es algo que nos va a venir de perlas en un contexto como este.
- La fuerza es otra de las características que se deben tener para vendimiar. El motivo es que es necesario cargar con un cubo lleno de uva casi de manera continuada. Por tanto, es imprescindible que podamos transportar varios kilos de peso cada pocos minutos sin que eso influya en nuestra capacidad física.
- El calzado también es uno de los elementos más importantes y que no podemos dejar al azar. Tened en cuenta que, cuando se vendimia, estamos pisando tierra de manera continua, por lo que es posible que entren pequeñas piedrecitas y demás elementos dentro de nuestro pie si no contamos con la protección adecuada en la parte inferior de nuestro cuerpo.
Controlando todos estos aspectos y midiendo las fuerzas con las que contamos, podemos superar una experiencia como la de la vendimia, que ya decimos que es dura pero que puede ser realmente divertida, sobre todo si la realizamos con personas que conocemos. Se trata de un trabajo que realizan personas de una variedad de edades y que suelen recordar esos días con cierto cariño.
Por cierto, tengamos en cuenta una cosa más: estamos hablando de un trabajo por el que se paga un buen salario diario. Esa cantidad de dinero que un vendimiador o vendimiadora recibe a lo largo de un día puede ser mayor que el que reciba una persona considerada como de clase media, aunque lógicamente en este caso debemos tener en cuenta que estamos hablando de una actividad que suele durar un mes o un mes y medio. No podemos estar vendimiando durante los 12 meses del año por mucho que queramos.
¿Cuál es el resultado de todo esto?
Seguro que esta es la pregunta que pulula por vuestra cabeza después de que os hayamos contado algunas de las características propias de la vendimia. España es conocida por disponer de varios de los mejores vinos del mundo y por ser una tierra en la que este tipo de producto es de los de mayor calidad. Antes de nada, os diremos que sería completamente imposible que esa realidad fuera tal si la vendimia no fuera un trabajo y proceso perfectamente cuidado.
Tal y como nos cuentan desde Delampa una bodega en Jumilla saben por experiencia que la vendimia no sólo hace posible que España disponga de varios de los mejores vinos del mundo, sino que también es la responsable de que exista una variedad bastante interesante de este tipo de productos en el interior de nuestras fronteras. Una sola bodega, de hecho, puede tener vinos de lo más variados.
Todo esto nos proporciona una cantidad de ingresos que no es para nada desdeñable. Estaremos de acuerdo en que la gastronomía de nuestro país es una de las mejores del mundo. La cantidad y la variedad de los vinos españoles hacen posible que a nuestro país entre una cantidad de dinero muy interesante y procedente de diversos lugares del mundo. Uno de nuestros mejores socios comerciales dentro de este campo es por ejemplo Estados Unidos, que a pesar de producir sus propios vinos, confía en los nuestros porque sabe perfectamente de su calidad. China es otro de los países que ha venido confiando de una manera creciente en este producto. Que dos de las máximas potencias mundiales y dos de los países más poblados del mundo compren grandes cantidades de vino español nos viene de perlas desde el punto de vista económico.
Ni que decir tiene que también obtenemos un beneficio en términos de imagen gracias al vino. Cuando se produce algo de calidad, no solamente obtenemos el dinero propio de la venta de esos productos. También recibimos reconocimiento, algo que no se traduce en dinero de manera directa pero sí indirecta. España lleva años trabajando en ese reconocimiento y la verdad es que está recibiendo los frutos de todo ese trabajo. Qué países como Estados Unidos y China hayan confiado en el vino español es fruto también de ese reconocimiento y de esa imagen de la que estamos hablando.
Hay motivos más que de sobra para seguir confiando en el vino que producimos en España. Año tras año, se demuestra que seguimos siendo de los principales productores y que hay una variedad muy grande de países que siguen confiando en nosotros para esto, incluso a pesar de que la competitividad internacional en el mercado del vino es cada día más dura. Cuando las cosas se hacen bien, hay muchas más posibilidades de tener éxito en aquello que estamos realizando. Los productores de vino en España hacen, en efecto, las cosas realmente bien. Y el principio o uno de los primeros pasos de ese trabajo es la vendimia.
A veces, en España no solemos valorar lo bueno que tenemos y nos cuesta creer que somos de los mejores del mundo en algo. Sin embargo, con el vino no solemos tener esa sensación porque sabemos de sobra que en este país siempre se ha apostado por la generación de vinos de calidad y que también sean propicios para todo tipo de paladares. Eso es sintomático y demuestra que confiamos plenamente en aquello que tiene que ver con el vino español. Seguirá habiendo muestras y argumentos para reforzar esa confianza y hacerla todavía más poderosa. De eso no tenemos absolutamente ninguna duda.