¿Cómo vivisteis aquel 13 de marzo de 2020 maldito en el que empezó el confinamiento? Para muchas personas, casi con total seguridad, habrá sido el peor día de vuestras vidas. Y no es para menos. La verdad es que la situación a la que nos hemos tenido que enfrentar en los últimos tiempos no ha sido nada sencilla y no cabe la menor duda de que, aunque estemos empezando a ver la luz, es momento de que sigamos siendo responsables y no bajemos la guardia en ningún momento por mucho que estemos vacunados nosotros y nuestras familias.
El coronavirus ha cambiado total y absolutamente nuestras vidas. Hace que todavía hoy estemos sometidos a algunas restricciones, que sean muchas las personas que se tienen que confinar en su domicilio y que haya una gran cantidad de miedos en la sociedad. Y es que no es para menos. Precisamente a causa de esos miedos, ha surgido una oleada de cambios de perspectiva en nuestras vidas que hace que prioricemos una serie de cosas a las que antes tampoco prestábamos tanta atención. Hablamos, entre otras cuestiones, de asuntos como la higiene o la limpieza, que han sido claves para luchar contra la pandemia.
Fijaos en lo que apunta una noticia de la página web de Onda Cero y que os enlazamos a continuación: en ella se apunta que los españoles siguen teniendo miedo al coronavirus y que optan por el hecho de que sus vacaciones sean planificadas con moderación y mascarilla. Además, el 88% de la gente cree que se debería regular el flujo turístico para evitar que sigan aumentando los contagios. En otro de los datos que se manejan en la publicación, el 81% de las personas se resistía a dejar de usar la mascarilla. Lógico y normal.
En un contexto como este, son muchas las personas que han reforzado su apuesta por todo tipo de productos relativos a la higiene y limpieza. A esas mascarillas que os comentamos se han unido otros productos como el gel hidroalcohólico, que también ha sido básico desde el inicio de la pandemia en España. Y es que cualquier medida ha resultado poca para tratar de luchar contra una enfermedad que ha provocado la mayor crisis sanitaria en España desde el final de la Guerra Civil. Los números de contagios y de fallecidos, desde luego, así lo han hecho ver.
La pandemia que llevamos año y medio aguantando ha generado un cambio de perspectiva en nuestra vida que nos ha hecho valorar muchos más aspectos como la limpieza o la higiene, que no ocupaban un lugar primordial en el día a día de los españoles y las españolas hasta antes del mes de marzo de 2020. Los profesionales de Stocknet Vallés nos han indicado que la demanda de estos productos, a pesar de los altos niveles de vacunación que se registran en España, sigue siendo ahora tan alta como durante los peores momentos del confinamiento. Y esa es una buena noticia, porque nos indica que no nos estamos relajando para nada.
Cuidado con los irresponsables, que siguen existiendo
Es evidente que no todo el mundo está haciendo lo mismo por terminar con la pandemia y proteger a los suyos de un posible contagio. Sigue habiendo personas que, aunque no sean de las llamadas negacionistas, están descuidando por completo aspectos básicos de higiene y limpieza que pueden conducir a nuevos contagios y muchos pero que muchos problemas en materia epidemiológica. Desde luego, sería una pena que, ahora que parece que estamos derrotando al virus, tuviéramos que vernos sometidos a nuevas restricciones con motivo de este tipo de actuaciones.
Para muestra, un botón: esta noticia publicada en la web del diario La Voz de Galicia indicaba que trabajadoras del sector alimentario seguían teniendo miedo porque eran bastantes los clientes que accedían a sus instalaciones sin la convicción de usar mascarilla, por mucho que en este tipo de espacios sea obligatoria para todo el mundo. Son comportamientos así los que nos pueden hacer retroceder y los que pueden generar problemas graves de salud una vez más. La Justicia, desde nuestro punto de vista, debería hacer algo en este sentido con esas personas.
Estamos superando una de las etapas más oscuras de nuestra historia reciente y tenemos que tener todavía las precauciones activadas para evitar que podamos dar un paso atrás en lo que tiene que ver con la vuelta a la absoluta normalidad. Solo de este modo conseguiremos que esa normalidad total vuelva cuanto antes, que es lo que estamos deseando desde hace ya demasiado tiempo. Para ello, responsabilidad e higiene tienen que ser dos patas fundamentales de la estrategia, además de la vacunación. Y creemos que, en general, las cosas se están haciendo bien. Eso sí que nos hace sentir orgullo.