Entre nosotros, existen individuos que experimentan el mundo de manera intensa y profunda.
Son personas altamente sensibles (PAS), un término acuñado por la psicóloga Elaine Aron en la década de 1990. Esta sensibilidad no es un defecto, sino una característica neurobiológica que influye en cómo percibimos y procesamos estímulos emocionales y sensoriales.
Hoy, vamos a ver qué implica ser una persona altamente sensible, cómo afecta en diferentes etapas de la vida, si es posible controlar sus síntomas, cómo apoyar a un hijo PAS y si existe la posibilidad de dejar de serlo.
¿Qué es una persona altamente sensible?
Las personas altamente sensibles (PAS) poseen un sistema nervioso más receptivo y una capacidad innata para percibir sutilezas en su entorno.
Algunos rasgos característicos de los PAS incluyen:
- Son propensos a sentir emociones de manera intensa y a reflexionar sobre ellas en profundidad.
- Son fácilmente abrumados por estímulos como luces intensas, ruidos fuertes o texturas ásperas.
- Tienen una gran capacidad para comprender y resonar con las emociones de los demás.
- Suelen ser reflexivos y tener una rica vida interior.
- Pueden experimentar agotamiento emocional y físico cuando se exponen a demasiados estímulos.
- Los PAS tienden a notar detalles que otros podrían pasar por alto, como cambios de humor sutiles en las personas o pequeñas variaciones en el ambiente.
- Suelen tener una apreciación profunda por la música, el arte, la naturaleza y otras formas de expresión estética, pudiendo sentir emociones intensas ante estas experiencias.
- Para recargarse y procesar las experiencias, los PAS suelen necesitar periodos de tiempo a solas, lejos de estímulos externos, donde puedan descansar y reponerse emocionalmente.
¿En qué estados de la vida afecta ser una PAS?
La sensibilidad puede influir significativamente en diversas áreas de la vida:
- Sociedad: En una cultura que valora la extroversión y la fortaleza emocional, los PAS pueden sentirse marginados o incomprendidos.
- Colegio: En el entorno escolar, pueden ser más susceptibles al estrés y la sobreestimulación, lo que afecta su rendimiento académico y su interacción social.
- Trabajo: En el ámbito laboral, pueden enfrentar desafíos relacionados con el estrés, el ambiente de trabajo y la gestión de las emociones.
- Relaciones personales: En las relaciones íntimas y amistades, los PAS pueden experimentar dificultades para establecer límites saludables y comunicar sus necesidades emocionales, lo que puede dar lugar a conflictos o relaciones desequilibradas.
- Salud mental: La sensibilidad puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad, depresión o estrés crónico, ya que los PAS pueden ser más susceptibles a la sobreestimulación y al agotamiento emocional.
- Autoestima: En una sociedad que a menudo valora la fortaleza emocional y la extroversión, los PAS pueden sentirse inadecuados o menospreciados, lo que puede afectar negativamente a su autoestima y confianza en sí mismos.
¿Puede controlarse los síntomas que se producen?
Aunque la sensibilidad es una característica innata, existen estrategias para manejar los síntomas:
- Incorporar técnicas de relajación, como la meditación y el yoga, puede ayudar a regular las emociones y reducir la sobreestimulación.
- Aprender a decir no y establecer límites saludables puede proteger contra la sobrecarga emocional y sensorial.
- La terapia cognitivo-conductual y otras formas de psicoterapia pueden proporcionar herramientas para manejar el estrés y mejorar la resiliencia emocional.
- Practicar la atención plena puede ayudar a los PAS a estar presentes en el momento actual, reducir la rumiación sobre pensamientos negativos y mejorar la capacidad para regular las emociones.
- Mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio regularmente puede contribuir significativamente a mejorar el bienestar emocional y físico de los PAS, reduciendo los niveles de estrés y aumentando la energía.
- Incorporar técnicas de respiración profunda y consciente puede ayudar a calmar el sistema nervioso, reducir la ansiedad y promover la relajación en momentos de sobrecarga emocional.
- Buscar el apoyo de amigos, familiares o grupos de apoyo puede proporcionar un espacio seguro para compartir experiencias, recibir consejos y sentirse comprendido, lo que puede ser fundamental para el bienestar emocional de los PAS.
Si tu hijo es PAS, ¿Cómo debes proceder?
Para apoyar a un hijo PAS, es fundamental:
- Fomentar un entorno donde el niño se sienta seguro expresando sus emociones y necesidades.
- Trabajar en conjunto con maestros y personal escolar para adaptar el ambiente educativo a las necesidades del niño.
- Los expertos del Centro de Psicología CANVIS nos han informado de que consultar con psicólogos u otros especialistas en salud mental puede proporcionar orientación y estrategias específicas para manejar la sensibilidad de tu hijo.
- Es fundamental validar y aceptar los sentimientos y experiencias del niño, reconociendo su sensibilidad como una parte legítima de su identidad y proporcionando un ambiente libre de juicios donde se sienta aceptado tal como es.
- Crear un entorno en casa que sea tranquilo y acogedor puede ayudar a reducir la sobreestimulación y proporcionar un refugio para el niño PAS después de un día agotador en la escuela o en situaciones sociales.
- Educar al niño sobre su sensibilidad y proporcionarle herramientas para comprender y manejar sus emociones puede ayudarlo a desarrollar habilidades de autorregulación y a sentirse más capacitado para enfrentar los desafíos que puedan surgir.
- Animar al niño a explorar y desarrollar sus intereses y habilidades puede ayudarlo a encontrar formas de canalizar su sensibilidad de manera positiva, ya sea a través del arte, la música, la escritura u otras actividades creativas que le permitan expresarse libremente.
¿Se puede dejar de ser PAS?
Ser una persona altamente sensible (PAS) es una característica fundamental de la identidad de un individuo, arraigada en su sistema nervioso y en su forma única de percibir el mundo. No es algo que pueda ser eliminado o cambiado, ya que forma parte intrínseca de quién es esa persona. Sin embargo, aunque la sensibilidad en sí misma no puede ser eliminada, sí es posible aprender a manejar los aspectos desafiantes que puede presentar.
Los PAS pueden desarrollar estrategias para gestionar su sensibilidad de manera más efectiva. Esto puede incluir técnicas de autocuidado, como la práctica de la atención plena o el establecimiento de límites saludables, así como la búsqueda de apoyo profesional a través de la terapia o la asesoría psicológica.
Además, aprender sobre la sensibilidad y comprender cómo afecta a diferentes aspectos de la vida puede ayudar a los PAS a aceptarse a sí mismos y a encontrar formas de aprovechar sus aspectos positivos. A través del autodescubrimiento y el crecimiento personal, los PAS pueden aprender a vivir de manera más plena y satisfactoria, encontrando equilibrio entre los desafíos y las oportunidades que su sensibilidad les presenta.
Si eres PAS, no debes preocuparte
Ser una persona altamente sensible no es una limitación, sino una forma única de experimentar el mundo. Reconocer y comprender la sensibilidad puede ayudar a construir una vida más equilibrada y satisfactoria.
Con apoyo adecuado y estrategias de manejo, los PAS pueden prosperar en todos los aspectos de la vida, contribuyendo con su empatía, creatividad y profundidad emocional a la sociedad en general.