Disponer de un vehículo es mucho más que una necesidad para una persona o conjunto de personas. Depender de terceros a la hora de organizar nuestra jornada laboral (en lo que al desplazamiento al puesto de trabajo se refiere) o nuestro tiempo de ocio no suele ser un buen negocio. Hay que adaptarnos a los horarios preestablecidos o a los de terceras personas y la verdad es que eso siempre ha traído más inconvenientes que ventajas. No nos extraña en absoluto entonces que cada vez más personas hayan mostrado interés en adquirir su carnet de conducir o un coche para obtener esa libertad de la que hablamos.
No hay que decir que hay una enorme cantidad de coches en el mercado y que, por si fuera poco, después hay personas que también buscan vender los suyos por una buena cantidad de motivos. Estamos convencidos de que la compraventa de vehículos es una de las actividades que más dinero mueve y eso es lo que hace que nos tengamos que tomar este asunto en serio, tanto por la parte que intenta vender un coche como por la que trata de adquirirlo. Hay un procedimiento, una burocracia específica para este tipo de acciones y no conviene que las pasemos por alto.
La compraventa de vehículos de segunda mano ha crecido de un modo exponencial en España en los últimos tiempos. Y eso, a su vez, nos deja un dato positivo, que no es otro que el que indica que ese tipo de compraventas ahora se realizan sin obviar ninguno de los trámites administrativos que son necesarios para formalizar la operación. Así nos lo han contado los profesionales de Trámites Vehículos Online, cuyos archivos indican que más de un 80% de estas compraventas ya se ajustan a la legalidad vigente.
Sin duda, es una gran noticia que así sea. Siempre hemos oído que la economía sumergida es uno de los grandes problemas a los que tradicionalmente se ha tenido que enfrentar España. Que obtengamos datos como los que acabamos de poner en liza es muy buena señal porque se deja claro que, al menos en parte, todo lo que tiene que ver con esa economía sumergida se va controlando un poco más, aunque bien es cierto que todavía queda mucho camino por recorrer para reducir este problema al mínimo. Ojalá que lo podamos conseguir y que sea más pronto que tarde.
La pandemia ha hecho mella en el sector automovilístico
La pandemia de coronavirus que todavía hoy seguimos viviendo nos ha puesto entre la espada y la pared en muchos sentidos. La actividad económica de muchos sectores se ha venido abajo y eso, como es lógico, ha frenado el crecimiento que se venía experimentando en los años anteriores al 2020. No estamos viviendo un momento fácil y la verdad es que el sector automovilístico también lo ha venido pasando bastante mal desde que, en el mes de marzo del año 2020, se sucediesen los acontecimientos que dieron origen al confinamiento más estricto.
Una noticia publicada en la página web Motorpasión indicaba que las ventas de coches en el año 2021 habían retrocedido a las de 2017. Es evidente que los datos que nos dejó el sector el año pasado fueron mejores que los de 2020, pero no merece la pena comparar nada con el año de inicio de la pandemia. Es cierto que se ha producido un retroceso, pero hay que ser optimistas y pensar que, a medida que vayamos escapando de la pandemia, las cosas se van a ir poniendo mejor. De hecho, ya hemos visto que los índices del paro ya han bajado como hacía muchos años que no bajaban.
Hemos querido recurrir al mismo medio, Motorpasión, para saber algún dato sobre alguno de los meses concretos del 2021. En la noticia que os vamos a enlazar a continuación, podréis leer que el mes de noviembre permitió que el sector automovilístico cogiera algo de aire. Sin embargo, no fue suficiente como para salvar la debacle del 2021. Aún así, repetimos: tenemos que ser optimistas e ir enlazando pequeñas victorias como las de el pasado noviembre para ir construyendo de una manera sólida la recuperación en el sector y en la economía general.
Hemos hablado del que es uno de los sectores clave de la economía española sin ninguna duda. Un sector que nos ha dado muchas alegrías y que, sin duda, nos las va a seguir dando más tarde o más temprano. Confiamos en que, en este 2022, las cosas empiecen a volver a la normalidad. Hay algunos datos que así nos lo indican. Ojalá que se cumplan las previsiones y que podamos volver a sonreír, pero no parcialmente como hasta ahora, sino de una manera total. Sin ningún tipo de restricción.
