El miedo al dentista es más común de lo que pensamos y lo cierto es que hace pasar malas sensaciones a quien lo padece, pero es que además termina por empeorar su salud dental. Estamos ante una situación que merece la pena reconocerla y analizarla. Vamos con ello.
Análisis de las causas del miedo
Lo primero es reconocerlo. Antes de continuar con el tema, se debe hacer un ejercicio de autoconocimiento y preguntarnos las razones por las que tenemos temor de acudir al dentista. En este sentido, los expertos de aquadental.es han querido darnos una serie de claves que pueden ser importantes:
Malas experiencias anteriores
Este primer punto suele ser el más habitual. O en el pasado te hicieron bastante daño cuando te hicieron los tratamientos o no sentiste que fueras tratado adecuadamente por el odontólogo.
No deseas pasar dolores
Esto puede producirse porque ya lo pasaste en el pasado o porque realmente es una ida que tienes y piensas que el dentista puede hacerte mal. El caso es que no es así y en las operaciones que causen dolor, el dentista aplicará anestesia.
Tienes temor a las agujas o a otros instrumentos por parte del dentista
Si tienes miedo a las propias agujas y a que te pinchen la boca es normal. En ocasiones puede percibirse como algo realmente desagradable, pero ahora se utilizan una serie de agujas, así como diversas técnicas que harán que notes bastante menos el pinchado. Dura algo más de un segundo solo la molestias. Cuando se habla del instrumental dl dentista, se ha diseñado para ayudarte, el dentista te puede explicar si así lo deseas el funcionamiento.
Descuidaste bastante la boca y te da vergüenza
No te puede juzgar nadie, solo eres tú el que sabes los motivos. Ahora estás buscando soluciones y el profesional de la salud dental tiene la labor de ofrecértelas. Acudir a la consulta es algo que va a ser positivo para los dos.
No deseas que te den noticias malas
Cuando pasas bastante tiempo sin visitar la consulta del dentista y cuentas con dolores piensas que te tendrán que hacer una endodoncia o sacar un diente. Es algo que se entiende, pero cuanto más tardes va a ser peor. Por todo ello, es bueno atajar el problema.
Sentimiento de indefensión
El encontrarse sentado en el sillón con la boca abierta puede provocar dicho sentimiento. Todo esto puede tener remedio si lo hablas antes con el profesional de la salud dental y encontrar ambos una solución al respecto, donde las señales pueden valer para comunicarse.
No te agrada que el dentista invada tu espacio personal
En este sentido es complicado hacer mucho, ya que el dentista al final se tiene que aproximar bastante al paciente para que le pueda tratar bien. Eso sí, siempre vas a poder comentarlo o hablarlo con él, si existe algo que te pueda producir malestar.
Temo a la anestesia
La cantidad que se ponga de anestesia va a ser solo la necesaria para que se pueda hacer el tratamiento de la pieza o piezas que se tengan que arreglar. Lo que ocurrirá será que no sentirás nada, así que no debes temer a este respecto. Lo que vas a sentir es la cara dormida e hinchada, solo eso.
Conclusiones
Luego de haber hablado de todos estos motivos, estamos seguros de que ahora en algunos de ellos seguro que encuentras las razones por las que te genera temor el solo hecho de pensar en acudir a visitar al dentista. Por todo ello, creemos que es útil conocerse un poco y también las razones de dicho temor, pues las consecuencias son tan importantes como para que t de reparo acudir a un profesional que puede ayudarte a que tengas una mejor salud en el plano dental.
Deseamos haberos sido de ayuda y nos gustaría acabar el artículo, animándoos a visitar al dentista y no dejarlo para más adelante, puesto que al final es un tema que puede empeorar y al final acabar con pérdidas de piezas dentales, dolores bastante importantes y un sinfín de cosas más.
Apóyate en el profesional, puesto que esto que para ti es un sin vivir, él trata con ello, puesto que es su día a día y sabe cómo debe actuar en estos casos, porque se le presentan, como decimos, a diario. Así que ya sabes, ahora solo tienes que ponerte manos a la obra y seguro que te vas a sentir mucho mejor cuando acudas a la consulta del dentista y le comuniques tu problema.
